MON LAFERTE , AHORA COMO SALLY BOWLES
cdmx a 10 de junio de 2025 | artículo y fotos cortesia de Gestión | Criteria entertainmnet | edición ana rodelo
En el papel protagónico del musical Cabaret en Ciudad de México, Mon Laferte da forma a un universo sonoro y escénico. que redefine su lenguaje artístico.
Hay artistas que transforman su música en un acto de interpretación. Y hay otros, como Mon Laferte , que cruzan la línea por completa: convierte su carrera en un gesto escénico total. Este verano, la artista da un salto inesperado (ya la vez inevitable) al protagonizar Cabaret , el clásico musical de Kander y Ebb, en una nueva y ambiciosa producción que toma el Teatro de los Insurgentes y lo convierte en un Kit Kat Klub inmersivo, oscuro y brillante.
Del 11 de julio al 6 de septiembre , con funciones los viernes, sábados y domingos, excepto el fin de semana del 15 al 17 de agosto, Laferte encarnará a Sally Bowles —papel inmortalizado por Liza Minnelli— en lo que podría leerse como un regreso a casa: un escenario teatral que finalmente hace justicia a la intensidad dramática que siempre habitó en su voz.
Este giro no ocurre en el vacío. Hace solo unas semanas, Mon estrenó Otra Noche de Llorar , una balada jazzera y devastadora que funciona como próloga emocional de su próximo álbum Femme Fatale . El tema —arreglado con una sobriedad elegante y cantado con una vulnerabilidad filosa— reafirma que estamos ante una artista en pleno dominio de su lenguaje, que no tiene prisa ni busca fórmulas. Su narrativa ya no conmueve con exceso, sino con exactitud. El vídeo, cargado de estética cabaret y simbolismo, propone una figura que desafía el molde de la diva latina tradicional: una especie de anti-heroína sentimental, con guiños al cine, al teatro y al gesto performático como vía para canalizar el dolor.
Esta nueva etapa —donde se difuminan los límites entre concierto, musical y manifiesto visual— se presentó por primera vez con este nuevo espectáculo en Vive Latino 2025 , donde Mon transformó por completa su propuesta en escena: vestuario de época, escenografía de vodevil, cuerpos en movimiento y una estructura narrativa que parecía más un acto de teatro físico que un set de festival. Desde entonces, su gira ha recorrido Buenos Aires , Santiago , Bogotá , Monterrey , Ciudad del Carmen , Hermosillo y el festival BottleRock en Napa Valley .
Próximamente, Mon seguirá expandiendo este universo escénico en dos citas claves: el Festival Internacional de Jazz de Montreal (3 de julio) y el festival THING en el estado de Washington (16 de agosto), donde su propuesta estética —que desdibuja los límites entre concierto y performance— promete encontrar nuevas resonancias.
Lo que se siente no es solo evolución, sino convicción: Mon Laferte ha decidido entregarse al artificio como vehículo de verdad. Sally Bowles no es un papel que viene a “reinventarla”; es la consecuencia natural de una artista que, disco tras disco, ya venía jugando con personajes, géneros y pieles distintos. Ahora, en plena madurez creativa, convierte ese juego en una declaración escénica: todo es teatro, todo es canción, todo es ella.