LP revela un alegato valiente en "Long Goodbye"
CDMX | 6 DE SEPTIEMBRE DE 2023 | ARTÍCULO Y FOTOS CORTESIA DE: MALFICO | EDICIÓN: REBECA PEREZ
Hoy LP, conocida por su potente voz, ha revelado “Long Goodbye”, una canción valiente que toca el tema de las separaciones para aquellos que no saben como terminar con una relación.
"Long Goodbye es una carta de amor a mis dos últimas relaciones largas en las que sentí que, en cierto modo, no queríamos, pero teníamos que poner fin a las cosas por la salud y el bienestar a largo plazo de ambos", dice LP. "Probablemente suene más noble de lo que realmente fue. La situación merecía un momento épico por lo que fue, y creo que lo conseguimos."
"Long Goodbye" es la cuarta canción de Love Lines, el séptimo álbum de LP que se lanzará el 29 de septiembre.
La historia de LP por Sam Wasson:
Hay una niña en una esquina, pequeña, muy pequeña, con aspecto de niño, que hierve de emoción, de rabia y de amor porque está sola, porque todos estamos solos, porque nuestros padres no lo entendieron. Ella lo descubrió más rápido.
Su piel es delgada porque su corazón es más grande. Su corazón empuja la piel, estirándola, a veces demasiado.
“Soy como un banshee cuando canto”, dice. “Mi música peca de histriónica, pero así es como me siento, intento dejarlo salir porque me duele si no lo hago. Me lo juego todo, creo que me posee el espíritu de un adicto a las apuestas. Lo pongo todo en el rojo 27”. Podría perderlo todo en este instante.
Así es LP.
Raíces Italianas. De Nueva York. Tienes que entender eso; la sangre más caliente, la ciudad más dura, la niña más pequeña.
Hoy mide 1,60 y pesa poco más de 45 kilos, pero con su música da luz a himnos apasionantes. No puedes creer lo que ves y oyes, brotando del cuerpo de alguien en protesta por tanto, tanto que le hace falta. Es la música de la emergencia emocional, una oración cantada en voz alta en una botella y lanzada al mar.
"Cuando ven a alguien como yo", dice, "pueden pensar, ‘wow, yo puedo ser así’".
Pienso en Judy Garland, en Björk, en Freddie Mercury… si hubiese tenido que lidiar con ser una maldita niña. De un pequeño cerillo, una conflagración.
"Soy muy emocional y muy sensible. Estoy constantemente preocupada por todo, pero estoy tratando de enviar un mensaje a la gente de que todo va a estar bien. Ven a la persona que hace la música y quiero que sepan que estoy bien. ¿Saben? Sigo triste, sigo enojada, pero estoy bien. Quiero que lo sepan".
LP es la medicina. Es buena para el desamor, que conoce y en cierto modo, vive. “Siempre me asusta perder a alguien”, dice. “Soy muy consciente de que todo puede desaparecer en un segundo”.
Escribe desde eso, canta desde eso.
Su madre murió cuando era adolescente. Ella también cantaba. Una voz, recuerda LP, que “era muy operística, algo así como Maria Callas con un tono a la Julie Andrews”.
Siempre hay pérdidas. Yo también he perdido.
Nunca se recuperará, pero existe la esperanza creciente, el conocimiento cierto, duramente ganado, de que "se puede esgrimir el sufrimiento, que es fuerza y poder".
Funciona así: pérdida, pérdida, perla.
LP es el poder arrastrándose de las cenizas. Te preocupa a veces, no parece que lo vaya a conseguir... Entonces escuchas, y de repente lo sabes. "Siento que quiero ver al público a los ojos todo el tiempo".
Cuanto más pierde, más ganamos. Cuanto más ganamos, menos pierde. "Quiero que todos sepan que pueden sentirse seguros", comenta.
Religiosos o no tan religiosos. Gay, o no gay. La sangre es la misma.
Las perlas de sangre de una poeta que tiene canciones exitosas, contratos discográficos, que agota conciertos en todo el mundo y se va a la cama diciéndole a sí misma: "Yo amo, yo amo, yo amo, yo amo...".
